Tras la experiencia como Dakini, ofrezco mi total y absoluta presencia, consciencia plena, junto con la ternura, respeto y amor por cada una de las personas que dan el paso a vivir y experimentar El Viaje Interior del Masaje Tántrico.
Añadir que considero un pilar de vital importancia como Dakini, tener la capacidad de percibir los movimientos de las energías sutiles, y físicas para poder dirigir, focalizar y encauzar las energías, sosteniendo todo el movimiento que se va generando a lo largo de la sesión. 

En el Ritual del Masaje Tántrico la energía sexual es el motor que va activando la energía en el cuerpo, de esta manera acompaña y permite que está energía ascienda a chakras superiores, hasta conectar con la energía amorosa que brota del corazón.
Al movilizar la respiración, facilitamos la apertura interior pudiendo está tomar diversas formas de expresión. 

Estaré a tu lado acompañándote, por si se despierta algún proceso interno que quiere salir a la Luz. Aportando el espacio necesario para poder transmutar en energía de sanación.
es bueno saber que no hay espacio para el juicio, siendo bienvenido todas las heridas que afloren, para así poderlas ver, reconocer, pudiéndolas validar, en la medida de lo posible, transmutando toda la energía de bloqueo (energía o emociones estancadas) en energía de Sanación.
Es por ello que es positivo hacer varias sesiones seguidas, libera muchísimo la cargas que a menudo nos acompañan, quizá en la misma sesión, se pueda llegar a honrar lo sanado, desde la aceptación desde lo profundo del corazón.
Desde el estado adulto, tal y como nos aporta el Análisis Transaccional.

Cada sesión es diferente, en cada una puede aflorar distintos estados, emociones retenidas, como memorias ancladas en el cuerpo, traumas… programas mentales… (creencias), como entrar en estado de catarsis.
La catarsis es una experiencia purificadora de las emociones humanas.

Ten presente, que en este ritual, gozarás de un espacio cuidado y seguro.